Digamos que soy contemporáneo a Cornell, he seguido de cerca toda su carrera y siempre lo vi como un "Voice Hero" de los de antaño. Llegó a la cumbre con Superunknown de Soundgarden, pero parecía gritar entre líneas que necesitaba algo más, que aquella banda se le quedaba pequeña. Necesitaba explorar por otros derroteros, lucirse, tener más protagonismo y parece que lo consiguió, pero por el camino perdió los pantalones.
Al final, el solito ha caído en lo más bajo.
El nuevo single de Cornell se llama Scream, en cuyo videoclip no prescinde ni de los manidos clichés del cabriolet, la chica guapa, la cama o la ventolera sacudiendo melenas.
Scream suena así (de mal):