Reconozco que me pongo berraco viendo estas cosas. Francia e Italia dieron para mucho en estos años, y al igual que J.P. Belmondo, Alain Delon no se quedó a la zaga.
Esta vez disfrutamos de choques frontales, tiroteos y una persecución bastante más violenta que la que vimos en The Burglars. No recuerdo otra película en la que nos enseñen, en plena persecución, cómo se mueven los discos de embrague o el cable del acelerador abre los carburadores... está claro que estamos ante otro año de los buenos.
Un precioso Citroën Tiburón de color amarillo, la mafia siciliana y un Baume & Mercier marcando las cinco y media de la tarde.
¡Válgame! ¡Cúanta clase y elegancia!
"Tony Arzenta", 1973